Los tumores oculares pueden originarse en los párpados, la órbita y el interior del ojo.
El tumor más común en el ojo es el carcinoma de células basales, que es más benigno que otros tumores.
Comienza como un pequeño grano y crece lentamente. Si no se toma, se propaga al párpado y la cuenca del ojo.
Después de extirpar el tumor con márgenes quirúrgicos limpios, el defecto debe cerrarse de manera que se proteja la salud ocular y no cause problemas estéticos.
Los tumores ubicados en la órbita pueden originarse en los tejidos de la órbita y pueden producirse hallazgos como disminución de la visión, desplazamiento del ojo y protrusión del ojo.
Los tumores pueden causar pérdida de la visión y defectos del campo visual. El tratamiento depende de la localización y el tamaño del tumor.